Cierto científico reconocido (algunos dicen que Bertrand Russell), ofreció una conferencia pública sobre astronomía. En ella describió cómo la Tierra orbita alrededor del Sol y cómo el Sol, a su vez, gira alrededor del centro de una vasta colección de astros que llamamos nuestra galaxia. Al finalizar la charla, una ancianita que estaba en el fondo del salón se puso de pie y declaró: "Lo que ud. nos ha estado contando son tonterías. En realidad el mundo es un disco sólido que descansa sobre el caparazón de una tortuga gigante." El científico le dedicó una sonrisita sobradora antes de retrucarle: "¿Y sobre qué está parada la tortuga?". "Es ud. un jovencito, astuto, muy astuto", contestó la anciana. "Pero abajo de la tortuga siguen más tortugas".
viernes, 18 de marzo de 2011
Siguen Testudines (o Quelonios)...
Stephen Hawking, en su libro Breve Historia del Tiempo (1988), cuenta la siguiente anécdota:
jueves, 17 de marzo de 2011
...que pueda presentarse como ciencia
[Einstein, en carta a Max Born, contándole sobre su experiencia releyendo los Prolegómenos de Kant]
«De todos modos es muy agradable de leer, aunque no tanto como la obra de su predecesor Hume. Además Hume tenía un instinto mucho más sano.»[traduczo de: «Anyway it is very nice to read, even if it is not as good as his predecessor Hume's work. Hume also had a far sounder instinct.»]
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