lunes, 25 de julio de 2011

Alter ego (SuperBioy)

«4 agosto 1976. Tratando de leer a Roland Barthes. No me parece que abunde en observaciones inteligentes o útiles. Nada nuevo, tampoco. La descripción de un proceso por medio de una terminología nueva, eso sí, y espantosa. Adscripto al dialecto que al boleto llama título de pasaje

jueves, 14 de julio de 2011

Otro infierno para epistemólogos (y moralistas)

'Posible' y 'necesario' son las formas en las que suelen presentarse las llamadas "modalidades". Cuando, además, utilizamos modalidades aplicadas a nociones intencionales (v.g. 'creer', 'desear', 'intentar', etc), el asunto tiende a complicarse exponencialmente.
¿Hay algo así como creencias o deseos necesarios? ¿Hay cosas imposibles de creer, desear, etc.?¿Y qué decir de nuestro deseo de creer cosas imposibles? ¿O, por ejemplo, de la posibilidad misma de no creer cosas necesarias? ¿Qué podría significar todo esto? ¿Y por qué debería importarnos?
Los intentos de responder a estas preguntas suelen involucrar argumentos trascendentales, así como la delicada cuestión de la interpretación en general. Como era de esperar, se trata de temas que no son fáciles de comprender, y de 'respuestas' que difícilmente sean aceptadas por la mayoría. Lo que no impide, claro, que el esforzado gremio de los filósofos (no menos que el de los profetas y los sacerdotes) sepa procurarse el pan de cada día persuadiéndonos de que al fin y al cabo tampoco se trata de una tarea imposible.

Se me ocurrió que el siguiente pasaje (en Agustín, Civitate Dei, XXI, 5, "La resurrección de la carne y sus negadores") podría resultar ilustrativo:

domingo, 10 de julio de 2011

Ensayo de ensayo. (traducción adornada)

«Porque, a pesar de lo que digan por ahí, yo insisto que blanco; pero, mejor, negro. Aunque, claro, a veces, blanco. Y no siempre... Porque una cosa no quita la otra, aunque no sea todo lo mismo. Tampoco nos vamos a resignar así nomás a un gris deslucido, o a un amarillo patito que hasta mi vecino...
Como le venía contando, los neopositivistas (esos nietos de Descartes) son malos, malos, malos. Heidegger es como Voldemort: no se lo puede nombrar; aunque se las arregla bastante bien para decir cualquier gansada. Y el resto, por supuesto, son todos unos vendidos... 
[Y así, (pero no tan así) sucesivamente...


Seguro que en alemán es una obra maestra. Lamentablemente no entiendo alemán, por lo que me tuve que conformar con una traducción al inglés. Y encima en su formato más "virtual", porque los libros de este buen señor valen su peso en achuras, y me falta coraje para despilfarrar mi sueldo en la honrosa adquisición de tan ilustres evangelios de pomposidad germana*.

cf. Adorno, Theodor, The Essay as Form ("El ensayo como forma")

*Los adjetivos son gratis. A estas alturas no voy a andar escatimando...

jueves, 7 de julio de 2011

Great Minds II (el regreso)

«...incluso la noción de un mundo nouménico es más un límite del pensamiento (Grenz-Begriff) que un concepto claro. Hoy en día se considera que la noción de mundo nouménico es un innecesario elemento metafísico del pensamiento de Kant. (Pero tal vez Kant tiene razón: quizás no podemos evitar pensar que de alguna manera nuestra experiencia tiene un 'fundamento' que no depende de nuestra mente, aunque todos nuestros intentos de hablar acerca de ello deriven inmediatamente en el sinsentido.)»

Putnam, Hilary, Reason, Truth and History, pp.61-62

En alguno de mis cuadernos hay un par de líneas de indescifrable manuscrita en las que se leen palabras casi idénticas a las que acabo de citar (garabateadas meses antes de conseguir este libro de don Hilary). 
Ahora estoy en duda; no sé si fue "suerte de principiante", si soy más grosso de lo que creía,
 o si al final de cuentas este Putnam resultó no ser la gran cosa...