Los días (eso que la gente suele llamar "la vida") manifiestan una oscura y nada inexplicable tendencia a vaciarse.
El protagonista de Casa Tomada dice algo así como que "uno se acostumbra a vivir sin pensar". No queda ni el horror, no sobreviven ni el fastidio ni el cansancio.
Creemos buscar la maravilla. Pero lo triste no es que la maravilla sea imposible, sino que es inevitable.
Eso de la obligación a enfrentar la maravilla, sí que para mí es inédito.
ResponderEliminarAbrazos Juan.
Alicia
Tenés razón, yo tampoco lo entiendo del todo. Pero que es triste, es triste...
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